ACSAAWARENESSONCHILDSEXUALABUSE

A body of work that deals with child sexual abuse. I developed this series in Houston after closely following the therapeutic practices in a child abuse center. The work consists in charged images of the dolls and toys used by therapists to treat the young victims' deep trauma. Using these images, I created photo installations exposing the hidden reality of this painfully prevalent problem in our society. Children, innocence, purity, devotion in body and soul. Children born crying, no one at their side to soothe them, loveless crying. Crying to death. Dragging empty souls. Molded to their fancy, lied to, abused, hurt, destroyed. Their parents came first, they followed. Ignorance, selfish ignorance.   Catastrophic society, heartbreak, sadness. I also design a series of accessories inspired on the main installations about this hidden reality of painfully and prevalent problem in our society.

Aisen Chacin se aboca a un tema álgido y de actualidad: los niños abusados sexualmente. Sus fotografías plantean una acerba critica  y una denuncia a la realidad del abuso sexual. Con delirantes superposiciones de imágenes fotográficas en el mismo plano de la fotografía, crea una imagen final que tiene tres visiones ópticas, La primera fotografía se observa desde el lado derecho y a medida que el espectador se desplaza hacia su izquierda, puede ver la imagen central que plantea una reformulación de la primera escena. Al llegar al extremo izquierdo de la fotografía, puede capturar una tercera escena fotográfica. Si el desplazamiento ante la foto se hace rápido, esta parece moverse y cambiar de una escena a otra en un efecto cinemático que da la ilusión óptica de movimiento. Este procedimiento cinemático, que redimensiona la fotografía hacia otro orden mas contemporáneo, lo logra la artista después de un laborioso trabajo de montaje y yuxtaposición de  diferentes escenas fotográficas, escenas que su vez también han sido intervenidas y modificadas. Es un procedimiento hipertextual complejo que tiene por fin acrecentar el planteamiento político-sociológico y conceptual que tiene la obra. Las fotografías de Chacin intentan impactar al espectador en el orden de lo sociológico pero también en el orden visual. Con su dinámica visión móvil pierden la fijeza y el estatismo tradicional, dando lugar a una delirante combinación de imagen-movimiento.

Chacin realiza una primera serie- niños abusados en familias- a partir de su investigación realizada en centros para niños abusados en Houston, donde pudo tener contacto con estos niños y con los psicólogos que los atienden enterandose de una dura realidad social que muchas veces no conocemos. Madres que han abusado de su propia hija, o padres que han abusado no solo de sus hijas hembras sino también de sus hijos varones. Tías que han abusado de sus propias sobrinas desde que eran bebes! Historias que muestran el lado oscuro del ser humano, que revelan los terribles secretos de los niños abusados. Estos niños están envueltos en la culpa,  en el oprobio y la vergüenza, en la mayoría de los casos sintiendose injustamente responsables y co-creadores del abuso. Muchos de ellos guardan su secreto hasta la adultez, sin recibir ninguna ayuda. Otros, mas afortunados, son atendidos en estos centros elaborando emocional y psicológicamente este inmenso trauma. A partir de esta experiencia, Chacin creo una una primera serie fotográfica. Construyo fotografías en las que presento no a los niños abusados, porque no es permitido por la ley, sino a los muñecos con los cuales estos niños juegan en sus sesiones de dramatización terapéutica con los psicólogos. Estos muñecos, de los dos sexos, y representando a padres y a hijos, muestran abiertamente sus genitales. Aparecen en las fotos de Chacin combinados en parejas de acuerdo con las historias de abusos obtenidas en las entrevistas.

La segunda seria que produce Chacin es sobre el abuso de niños dentro de la Iglesia. Denuncias en la prensa, demandas legales o declaraciones de abuso sexual por parte de gente abusada por religiosos, hechas  aun después de 50 años,  aparecen asiduamente en los medios de comunicación. Películas como La Mala Educación del cineasta Pedro Almodovar muestran esta cruda realidad mucho mas complicada porque involucra a religiosos, los cuales han sido depositarios de la fe y de la confianza de los feligreses. Es  la historia del monaguillo niño que es abusado por el cura, o la historia del niño que estudia en colegios católicos siendo objeto de abuso sexual dentro de estas instituciones. La confianza del feligrés resulta erosionada, la iglesia no da respuestas convincentes, los padres quedan atónitos ante tales declaraciones.  Muchos aparecen  declarando su estupor. La respuesta de la Iglesia es a veces elusiva, no clara. Muchas veces el religioso es simplemente cambiado de parroquia.

Esta serie álgida y de aguda critica pone en tela de juicio la función de la Iglesia. Cuestiona la función del religioso y de sus impulsos sexuales. Son fotografías con delirantes  imágenes cinemáticas, que cuestionan frontales las oscuras relaciones entre el cura y el monaguillo. La artista inicia esta serie después de su viaje a México. En este país tiene la oportunidad de visitar iglesias y de entrevistar a diferentes personas entre ellos a monaguillos que llevan en el servicio desde niño hasta su adultez. Chacin con su espíritu critico logra intensas confesiones. Las fotografías de esta serie muestran interiores de iglesias en los que aparecen el párroco dando el servicio de la misa y lo acompaña un monaguillo. Se muestran gestualidades de las manos del cura, en efecto de “Rayos X” sobre el monaguillo, o las partes genitales del monaguillo aparecen connotadas con efectos visuales. Las fotos están plenas de indicadores subtextuales del abuso. Chacin igualmente reinventa los espacios de las iglesias dandole significados alegóricos: las iglesias muestran gárgolas en sus trasfondos, la cara del cura es la de un burlesco payaso, la cara del monaguillo muestra una mueca monstruosa. En forma artística, alejada del panfleto o la plana denuncia periodística, Chacin crea una impactante escenografía ficcional llena de ironía, de crudeza y de sospecha. Sus fotos replantean este álgido tema con una estética aguda alejada del documento directo. Chacin reformula los lenguajes y signos de la fotografía contemporánea.


Dra. Milagros Bello Curadora – Critica de Arte Miembro de la AICA Miami 03.29.07

 


 

The soundtrack on the background is part of the installation piece

”CANCION DE CUNA”